El doctor Gaspar Garrote argumentó su no a la eutanasia en una nueva sesión del ciclo de Medicina organizado por la Real Academia de San Dionisio
La Real Academia de San Dionisio de Ciencias, Artes y Letras celebró este pasado martes una nueva sesión de su ciclo dedicado a la Medicina. En esta ocasión fue Gaspar Garrote Cuevas, médico y Secretario General del Colegio Médico de Cádiz, quien pronunciara la interesantísima ponencia titulada ‘La sociedad ante el sufrimiento y la muerte: ¿eutanasia?’ Sin duda de ningún tipo, y según palabras del propio ponente se trata de un “tema controvertido en el que, desde una perspectiva médico quirúrgica, se aborda qué es lo que actualmente preocupa sobre la llamada “muerte digna” y/ó suicidio asistido. Como médico, pues, y sin olvidar mi confesión de católico, después de ahondar en las definiciones de Eutanasia activa, pasiva, directa, indirecta…trato de centrar la exposición en el concepto de SUFRIMIENTO: tanto desde el punto de vista médico -en su relación con el DOLOR- como psicológico, en la subjetividad de la ANGUSTIA que produce no sólo el dolor, sino la cercanía de la muerte en el Enfermo considerado terminal”.
Llegado este punto (sufrimiento-dolor), el doctor Gaspar Garrote mencionó, en su intervención, “la bibliografía de la Sociedad Española de cuidados paliativos en orden a describir qué son y cómo su utilidad, tanto intrahospitalariamente como a domicilio, no harían preciso plantear la Eutanasia: para ello se impone una adecuada formación de los profesionales implicados (médicos, enfermería, auxiliares, psicólogos, asistentes sociales…) así como de los familiares “cuidadores”. Aquí, sin duda, las políticas sociales, mediatizadas por las ideologías dominantes, tratan de imponer sus criterios, haciendo prevalecer criterios economicistas- que disfrazan de múltiples formas: dignidad, humanidad, compasión, y un largo etcétera– sobre los estrictamente médico-asistenciales”.
La Real Academia de San Dionisio de Ciencias, Artes y Letras celebró este pasado martes una nueva sesión de su ciclo dedicado a la Medicina. En esta ocasión fue Gaspar Garrote Cuevas, médico y Secretario General del Colegio Médico de Cádiz, quien pronunciara la interesantísima ponencia titulada ‘La sociedad ante el sufrimiento y la muerte: ¿eutanasia?’ Sin duda de ningún tipo, y según palabras del propio ponente se trata de un “tema controvertido en el que, desde una perspectiva médico quirúrgica, se aborda qué es lo que actualmente preocupa sobre la llamada “muerte digna” y/ó suicidio asistido. Como médico, pues, y sin olvidar mi confesión de católico, después de ahondar en las definiciones de Eutanasia activa, pasiva, directa, indirecta…trato de centrar la exposición en el concepto de SUFRIMIENTO: tanto desde el punto de vista médico -en su relación con el DOLOR- como psicológico, en la subjetividad de la ANGUSTIA que produce no sólo el dolor, sino la cercanía de la muerte en el Enfermo considerado terminal”.
Llegado este punto (sufrimiento-dolor), el doctor Gaspar Garrote mencionó, en su intervención, “la bibliografía de la Sociedad Española de cuidados paliativos en orden a describir qué son y cómo su utilidad, tanto intrahospitalariamente como a domicilio, no harían preciso plantear la Eutanasia: para ello se impone una adecuada formación de los profesionales implicados (médicos, enfermería, auxiliares, psicólogos, asistentes sociales…) así como de los familiares “cuidadores”. Aquí, sin duda, las políticas sociales, mediatizadas por las ideologías dominantes, tratan de imponer sus criterios, haciendo prevalecer criterios economicistas- que disfrazan de múltiples formas: dignidad, humanidad, compasión, y un largo etcétera– sobre los estrictamente médico-asistenciales”.
Un conocimiento preciso de los “paliativos” y su acceso fácil e igualitario a los enfermos, “por los que siempre es posible hacer algo más, supondrá la no necesidad de planteamientos favorables a la Eutanasia. A partir de aquí se revisa la Historia de la Eutanasia: desde qué hacían las culturas indígenas con sus moribundos, pasando por lo manifestado por célebres filósofos griegos y romanos; la Edad Media con las posiciones ante la Vida y la Muerte de San Agustín y Santo Tomás de Aquino, hasta llegar a los siglos XIX y XX, estudiando la influencia los avances extraordinarios en el diagnóstico y tratamiento de enfermedades, consideradas incurables hasta entonces, así como en las técnicas anestésicas y de control del dolor”.
El conferenciante fue explícito: “Y, después de escuchar a muchos defensores de la Eutanasia, como argumento inculpatorio, reviso la posición de otras Religiones: Budismo, Islamismo, Protestantismo…para después adentrarme en los argumentos de la Iglesia católica: desde Lactancio –teólogo seglar de los siglos III y IV – Pio XII, que se dirigió en 1956 a los Médicos en dos ocasiones con un mensaje diáfano: no al “encarnizamiento terapéutico” y sí al control del dolor y la utilización de la sedación aún cuando ésta “adelante el momento de la muerte”.
Tras explicar el llamado “principio de autonomía”, argumento esgrimido por los defensores de la Eutanasia, y criticar sus diferentes “errores” de concepto, entre ellos el que conduciría a la “pendiente resbaladiza”, el ponente concluyó argumentando siete puntos concretos en los que basó sus argumentos para decir no a la Eutanasia: 1. No matarás. 2. Teorema de la “pendiente resbaladiza” 3. Actitud contradictoria respecto a la pena de muerte. 4. Presión ejercida sobre los más vulnerables. 5. Erosión sobre el papel del médico. 6. Qué nos dice la Congregación para la Doctrina de la Fe. Y 7. Benedicto XVI en la Encíclica “Spe Salvi”: En Esperanza fuimos salvados.
El conferenciante fue explícito: “Y, después de escuchar a muchos defensores de la Eutanasia, como argumento inculpatorio, reviso la posición de otras Religiones: Budismo, Islamismo, Protestantismo…para después adentrarme en los argumentos de la Iglesia católica: desde Lactancio –teólogo seglar de los siglos III y IV – Pio XII, que se dirigió en 1956 a los Médicos en dos ocasiones con un mensaje diáfano: no al “encarnizamiento terapéutico” y sí al control del dolor y la utilización de la sedación aún cuando ésta “adelante el momento de la muerte”.
Tras explicar el llamado “principio de autonomía”, argumento esgrimido por los defensores de la Eutanasia, y criticar sus diferentes “errores” de concepto, entre ellos el que conduciría a la “pendiente resbaladiza”, el ponente concluyó argumentando siete puntos concretos en los que basó sus argumentos para decir no a la Eutanasia: 1. No matarás. 2. Teorema de la “pendiente resbaladiza” 3. Actitud contradictoria respecto a la pena de muerte. 4. Presión ejercida sobre los más vulnerables. 5. Erosión sobre el papel del médico. 6. Qué nos dice la Congregación para la Doctrina de la Fe. Y 7. Benedicto XVI en la Encíclica “Spe Salvi”: En Esperanza fuimos salvados.
No hay comentarios:
Publicar un comentario