La temática elegida interesaba sobremanera. Ya la Real Academia de San Dionisio ha demostrado –léanse las Jornadas de Archivos Privados- cómo los fondos documentales llaman poderosamente la atención de investigadores, historiadores y estudiosos de la materia. Decir Archivo Municipal equivale a significar todo el caudal de actos jurídicos, administrativos y legales del concejo jerezano desde la misma fecha de su nacimiento -1264- hasta nuestros días. No existe una sección específica sobre América, pero sí documentos que de alguna manera nos remiten al continente. De exponer y explicar dicho aspecto se encargó este pasado martes día 4 el director del Archivo Municipal Manuel Antonio Barea Rodríguez quien además ingresaba asimismo como Académico Correspondiente de esta Real Corporación. Servía su ponencia para inaugurar el ciclo denominado ‘Jerez en América’ organizado conjuntamente por la Fundación Mapfre y la propia Academia de San Dionisio. Presidieron la sesión el presidente titular de la Academia Joaquín Ortiz Tardío, el presidente de Honor Francisco Fernández García-Figueras, el vicepresidente de Ciencias Jaime Bachiller Martínez y el Secretario General Andrés Luis Cañadas Machado.
Fue Andrés Luis Cañadas Machado el encargado de presentar los méritos curriculares –académicos y profesionales- de Manuel Antonio Barea Rodríguez. Cañadas Machado indicó que “ciertamente, como ya he tenido oportunidad de manifestar en ocasiones similares anteriores a la que ahora nos congrega, cada vez que un acto como el de hoy nos reúne en la sede de la institución, nuestra Real Academia añade a su fecundo y dilatado historial, un evidente motivo de satisfacción y orgullo, pues acoger a un nuevo miembro, en este caso como Correspondiente, además de representar un enriquecimiento de esta Real Corporación supone una clara muestra de apertura a los valores de la Cultura jerezana que la Academia trata de potenciar y defender siempre, tal y como ha venido siendo una constante en su proceder y manera de actuar a lo largo de sus casi sesenta y cinco años de historia, que se cumplirán el próximo mes de octubre”. Cañadas enumeró a continuación los numerosos méritos curriculares del conferenciante y su impecable quehacer profesional.
Barea Rodríguez confesó sentirse abrumado por su nombramiento como Académico –“una distinción que nunca hubiese imaginado”- e igualmente por la ingente cantidad de público que abarrotó el salón de actos de la Academia. Profundizó Manuel Antonio Barea en explicar grosso modo la estructura archivística del Archivo Municipal, su importancia fondo documental, así como las distintas fuentes documentales “para el estudio de la Historia de América en el Archivo Municipal de Jerez”. Habló por ejemplo de un par de documentos sobre Brasil y la fundación de pueblos en el Río de la Plata por jerezanos o de otros legajos que subrayan los privilegios y reales cédulas sobre el comercio jerezano, así como “un curioso informe sobre el primer religioso que dio misa en América, el jerezano fray Juan Infante”.
De cara a tan atractivo trabajo sobre América, el primer paso fue consultar “los maravillosos índices de capitulares realizados por el insigne archivero Antonio Fernández Formentani, pero con una pequeña salvedad, no existe un fondo de América, o una serie concreta de temas americanistas, sino que se encuentran dichos documentos desperdigados por diferentes temas y momentos. Me centro en las cuestiones comerciales, cuestión básica en una ciudad como Jerez, nacida como baluarte defensivo y económico para la Corona, con un buen número de documentos afectados al almojarifazgo, puerto del Guadalete, almirantazgo, etc., que se centraron en los siglos XVI y XVII, básicos en la conformación del continente americano”
Para Barea, “un Jerez que por cuestiones varias aún está por definir es el de la edad moderna (siglos XVI, XVII, XVIII). Respecto a los archivos privados, habría que destacar el fondo ‘Ilma. Sra. Dª Pilar Ponce y de las Heras, Marquesa de Casinas’, con un par de legajos sobre América, en la figura de dos familias entroncadas con los Ponce, los Jiménez de Montalvo y los Bravo de Saravia, cuyos integrantes llegan a ser presidentes de la Casa de Contratación de Indias, Oidores de la Audiencia del Perú y militares en Ayacucho. O el Fondo Soto Molina y Gremio de Vinatería expedientes de nobleza, de ‘ida y vuelta’, familias radicadas en América que necesitan reconocer y documentar su estado y viceversa, además de curiosidades como el caso de Sor María Teresa de la Santísima Trinidad, monja guatemalteca, con expedientes de sus levitaciones y prodigios. O los documentos sobre embarque de vinos a la Ciudad de Veracruz en el siglo XVIII, que muestran la existencia de comercio de vinos desde la edad media y de su fundamento económico hasta finales del siglo XX”. El próximo martes día 11 continuará este ciclo con la ponencia de la Académica Numeraria María del Carmen Borrego Pla sobre ‘Jerez: paisaje y paisanaje en la Carrera de Indias’.
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