“Debemos conocer más y mejor nuestros vinos porque sólo desde el conocimiento podremos amarlos”
Beltrán Domecq y Williams clausura brillantemente el II Ciclo de Gastronomía organizado por la Academia de San Dionisio y el Grupo Romero Caballero
Sesión de clausura del II Ciclo de Gastronomía organizado conjuntamente por la Real Academia de San Dionisio de Ciencias, Artes y Letras y el Grupo Romero Caballero. El pasado martes 24 subió a la tribuna de oradores el reconocido enólogo Beltrán Domecq y Williams para deleitar al numerosísimo público -de nuevo congregado en el salón de actos de la corporación académica- con la ponencia ‘Cata y degustación del vino de Jerez’. La elegancia en la exposición de Beltrán Domecq, su profundo conocimiento de la materia abordada, la transmitida pasión y vocación y admiración por los caldos de la tierra jerezana así como una amenísima y pronta conexión con el auditorio cuajaron una conferencia que por largo satisfizo a la concurrencia. Presidieron la sesión el presidente de la Academia Joaquín Ortiz Tardío y, por el Grupo Romero Caballero, su director de Producción de Eventos Luis Romero. La preceptiva presentación del conferenciante corrió a cargo del Académico Numerario Francisco Garrido Arcas.
Destacamos algunas de las afirmaciones vertidas por Beltrán Domecq durante su intervención del pasado martes:
- “El catador de vino no nace sino que se hace”.
- “Hacer ahora un vino bueno es casi fácil. Pero pensemos en hace 150 años, cuando no sabíamos casi nada. Atrás quedan las clasificaciones en las botas del mosto”.
- “Catar es someter un producto a nuestros sentidos: especialmente el gusto y el olfato. El catador va buscando defectos, se planta con un espíritu crítico. Con un esfuerzo adicional. Es curioso que cuatro sabores se detecten en cuatro partes de la lengua. El sabor del vino es un equilibrio entre el dulce por un lado y el ácido, amargo y salado por otro. En el vino de jerez existe también el sabor humano”.
- “El instrumento de la copa es el más importante para el catador. Yo he catado un mismo vino en siete copas diferentes. Otro factor importante es la temperatura del vino de Jerez. El vino de Jerez es el resultante de muchas circunstancias”.
- “El beber se debe hacer cuando comemos. La palabra maridar y armonizar están muy relacionadas con el vino de Jerez (que complementa y contrasta con la comida pero no se mezclan). Tratemos de ser menos simplistas pensando que sólo existe el vino blanco para el pescado y el tinto para la carne. Pongamos el vino de Jerez, en todas sus vertientes, para comer”.
- “Existen palabras románticas en torno al vino: desmayado cuando en la bota ha tenido demasiada crianza en flor, triste cuando no está brillante, quitasueño cuando la bota tiene partida tiene un arco”.
- “Debemos conocer más y mejor nuestros vinos porque sólo desde el conocimiento podremos amarlos. Descubramos los misterios de nuestros vinos”.
Beltrán Domecq y Williams clausura brillantemente el II Ciclo de Gastronomía organizado por la Academia de San Dionisio y el Grupo Romero Caballero
Sesión de clausura del II Ciclo de Gastronomía organizado conjuntamente por la Real Academia de San Dionisio de Ciencias, Artes y Letras y el Grupo Romero Caballero. El pasado martes 24 subió a la tribuna de oradores el reconocido enólogo Beltrán Domecq y Williams para deleitar al numerosísimo público -de nuevo congregado en el salón de actos de la corporación académica- con la ponencia ‘Cata y degustación del vino de Jerez’. La elegancia en la exposición de Beltrán Domecq, su profundo conocimiento de la materia abordada, la transmitida pasión y vocación y admiración por los caldos de la tierra jerezana así como una amenísima y pronta conexión con el auditorio cuajaron una conferencia que por largo satisfizo a la concurrencia. Presidieron la sesión el presidente de la Academia Joaquín Ortiz Tardío y, por el Grupo Romero Caballero, su director de Producción de Eventos Luis Romero. La preceptiva presentación del conferenciante corrió a cargo del Académico Numerario Francisco Garrido Arcas.
Destacamos algunas de las afirmaciones vertidas por Beltrán Domecq durante su intervención del pasado martes:
- “El catador de vino no nace sino que se hace”.
- “Hacer ahora un vino bueno es casi fácil. Pero pensemos en hace 150 años, cuando no sabíamos casi nada. Atrás quedan las clasificaciones en las botas del mosto”.
- “Catar es someter un producto a nuestros sentidos: especialmente el gusto y el olfato. El catador va buscando defectos, se planta con un espíritu crítico. Con un esfuerzo adicional. Es curioso que cuatro sabores se detecten en cuatro partes de la lengua. El sabor del vino es un equilibrio entre el dulce por un lado y el ácido, amargo y salado por otro. En el vino de jerez existe también el sabor humano”.
- “El instrumento de la copa es el más importante para el catador. Yo he catado un mismo vino en siete copas diferentes. Otro factor importante es la temperatura del vino de Jerez. El vino de Jerez es el resultante de muchas circunstancias”.
- “El beber se debe hacer cuando comemos. La palabra maridar y armonizar están muy relacionadas con el vino de Jerez (que complementa y contrasta con la comida pero no se mezclan). Tratemos de ser menos simplistas pensando que sólo existe el vino blanco para el pescado y el tinto para la carne. Pongamos el vino de Jerez, en todas sus vertientes, para comer”.
- “Existen palabras románticas en torno al vino: desmayado cuando en la bota ha tenido demasiada crianza en flor, triste cuando no está brillante, quitasueño cuando la bota tiene partida tiene un arco”.
- “Debemos conocer más y mejor nuestros vinos porque sólo desde el conocimiento podremos amarlos. Descubramos los misterios de nuestros vinos”.